Desde pequeña soñaba ser maestra y aunque
tuve la oportunidad de estudiar la universidad, siempre me inclinaba hacia la
docencia. Una vez que terminé la Licenciatura en Educación Primaria
(2008-2012), presenté el examen de oposición para poder ser acreedora a una
plaza docente, esto fue en el año 2012, para mi satisfacción resulté ser una
candidata para obtener un trabajo, en efecto me gané la plaza a través de este
concurso. Durante ese mismo año ingresé al sistema, para ser exacta el 01 de
septiembre del año 2012.
Por ser de nuevo ingreso me mandaron a un
contexto rural, bueno a mi parecer semi rural porque cuenta con la mayoría de
los servicios, además de que está muy bien comunicada la comunidad en donde
comencé a trabajar. Fue toda una experiencia empezar a trabajar en este tipo de
contexto, en donde la figura del maestro es valorada por las personas que
habitan la colonia. Realmente se respira un ambiente de tranquilidad y
compromiso por parte de los padres de familia e incluso de los propios
alumnos.Al llegar a esta escuela, me encontré con la sorpresa de que por
no haberse completado la matrícula de primer año, tuvieron que fusionar primero
y segundo, y por ende sería yo la que atendería ambos grados.
Debo confesar que esto creó en mí un reto y a
la vez una preocupación porque sin tener la experiencia me preguntaba qué es lo
que debía hacer y deduje que tenía que ocuparme en lugar de preocuparme. Tenía
las herramientas solo era cuestión de ponerlas en práctica.Una vez estando al
frente de mis pequeños alumnos supe que no me había equivocado de profesión, y
fue precisamente en donde me inicié como profesora frente a grupo y donde
comencé mi trayecto laboral.Tengo 1 año 2 meses de servicio y me siento muy
orgullosa de ser profesora de educación primaria, ser maestra es algo
maravilloso, y siempre he dicho que al amor transforma mentes y lejos de ir a
ser una simple enciclopedia que sabe todo (porque así nos percibe la sociedad)
quiero hacer de mis alumnos seres brillantes, capaces de ser libres dentro de
este mundo de limitaciones, que piensen, razonen y se sientan partícipes de lo
que les corresponde hacer.
Soy de las personas que se compromete con lo
que hace, amo mi trabajo, doy quizá más del tiempo establecido en una jornada
de trabajo, y no es porque sea joven o porque comience a trabajar (como la
mayoría de las personas me lo expresan), más bien se trata del COMPROMISO que
tengo para con mi trabajo. Son personas las que estoy formando y como
tales deben ser tratadas. En cuanto a las funciones que desempeño, la principal
es que tengo a mi cargo la enseñanza frente a grupo, en este caso con dos
grados.
Desde mi punto de vista podría decir que me
gusta cómo llevo a cabo mi trabajo, sin embargo siempre habrá cosas por
mejorar. Con mis pequeños (as) realizo infinidad de cosas, pero lo más
importante para mí es que ellos se sientan bien, jugando, cantando, bailando,
pintando, escribiendo, redactando, contando, entre otras estrategias. Algo que
hago es predicar con el ejemplo y lo aplico para con los padres de familia
también y es que debemos estar conscientes de que somos piezas clave en el
proceso educativo, quizá hasta un modelo para los actores que intervienen en
él.
Mis expectativas sobre mi práctica docente
son altas y quizá hasta un poco utópicas, sin embargo nuestra mejor carta de
recomendación será nuestro trabajo y eso es lo que debemos de hacer en tiempo y
forma y de la manera que nos corresponda. Ser docente me ha permitido crecer
personal y profesionalmente, entender que si algo queremos cambiar debe comenzar
por nosotros mismos.
Es cierto, no es nada fácil, pero tampoco es
imposible, solo es cuestión de que demos un plus y valoremos nuestro trabajo
como lo que es, una profesión humana y llena de calidad por todo aquello que
somos capaces de transformar. A diario me propongo ser una maestra para
recordar y es que eso es lo que deseo con el corazón, que mis alumnos recuerden
lo divertido que fue aprender, pero aprender para la vida. Una vez que se está
dentro del sistema, uno decide si ser igual que todos o ser diferente por tener
la capacidad de poder tomar decisiones conforme a lo que nos enfrentamos.
Prueba viva esta que el prepararse nos abrirá muchas puertas, pero la más
importante es poder transformar nuestra práctica docente.
PROFESORA
ELIZABETH LÓPEZ
HERNÁNDEZ
Hola Compañera Eli.
ResponderEliminarEs agradable encontrar a docentes comprometidos en su trabajo y en la actualización,que los retos que tienes cada día sean superados para lograr la superación personal y profesional.
Atentamente Mar.
Hola Eli
ResponderEliminarEs muy gratificante trabajar en escuelas multigrado, siempre cuando iniciamos la incertidumbre nos llega, pero no queda de otra que buscar las estrategias más adecuadas para realizar nuestra labor, además de que los pequeños tienen esa hambre y sed de aprender; yo trabajé seis años en una escuela tridocente y ahora que me encuentro laborando en una donde sola atiendo un grado, extraño la forma de trabajo y el tener que vincular temas comunes, esa a sido mi más grande experiencia.
Saludos